miércoles, 3 de diciembre de 2025

La Ley Artes al Aula impulsa una revolución cultural en la educación colombiana

 

La sanción de la Ley Artes al Aula marca un antes y un después para la educación en Colombia. Desde este momento, las artes y la cultura dejan de considerarse actividades complementarias o secundarias y pasan a ser un derecho garantizado en todas las instituciones educativas del país. La norma introduce un cambio profundo de paradigma: la formación artística se ubica en el centro del desarrollo humano, la identidad cultural y la construcción de paz, reconociendo que la educación no puede limitarse a lo académico, sino que debe abarcar la creatividad, la sensibilidad y la expresión.

Esta visión trasciende lo estético para reconocer el poder pedagógico, emocional, social y comunitario de las artes. La ley establece que disciplinas como la música, la danza, el teatro, la literatura, las artes plásticas y los saberes culturales deben integrarse de manera transversal a los procesos educativos, con el fin de fortalecer competencias creativas, socioemocionales, ciudadanas y comunicativas. La formación artística deja de ser una “asignatura” para transformarse en un componente estructural de la experiencia educativa.

En ese sentido, la ley plantea que todas las niñas, niños y jóvenes del sistema público deben tener acceso real, permanente y de calidad a la educación artística y cultural. Esto implica que las artes y la cultura se conviertan en ejes pedagógicos estructurales, que el cuerpo docente reciba formación en metodologías artísticas contemporáneas, que la escuela se articule con los ecosistemas culturales de su entorno y que, además, se dé prioridad a instituciones rurales y territorios históricamente excluidos. El propósito es claro: superar la visión fragmentada de la educación y avanzar hacia un enfoque integral, creativo y profundamente vinculado con la comunidad. Así, la formación artística deja de ser un proyecto temporal y se consolida como una política pública permanente.

En este proceso, el SINEFAC —el Sistema Nacional de Educación y Formación Artística y Cultural— desempeña un papel decisivo. Más que un programa, se convierte en el pilar institucional encargado de articular a los ministerios, los gobiernos territoriales, los docentes, los artistas, los gestores culturales y las comunidades. Su misión es asegurar que la ley se implemente de manera efectiva en los colegios públicos, integrar los niveles formal, no formal e informal de educación artística y conectar la escuela con casas de cultura, colectivos artísticos, procesos comunitarios y redes territoriales. El SINEFAC desarrolla lineamientos, impulsa la formación docente, promueve el acompañamiento técnico y fortalece la articulación regional, creando así las condiciones para que la educación artística se expanda más allá del salón de clase.

Gracias a esta estructura, la noción de “aula” se amplía y se resignifica: el territorio, la comunidad, la calle, la naturaleza o los espacios culturales también se convierten en escenarios legítimos de aprendizaje. La ley refuerza el propósito del SINEFAC de consolidar un ecosistema de educación cultural vivo, pertinente y equitativo, en el que la creatividad y los saberes territoriales tengan el lugar que merecen.

La importancia de esta transformación se refleja en varios niveles. En lo educativo, promueve una formación más humana y sensible, donde la imaginación, la expresión y las habilidades socioemocionales ocupan un papel fundamental. En lo cultural, permite que los estudiantes reconozcan y valoren las tradiciones, lenguas, memorias e identidades de sus territorios, fortaleciendo la diversidad que caracteriza al país. En lo social, contribuye a cerrar brechas históricas al priorizar zonas rurales y poblaciones con menor acceso cultural, y favorece la construcción de paz al ofrecer herramientas para tramitar conflictos, cultivar la empatía y fortalecer la convivencia. Y en el ámbito artístico, garantiza un respaldo institucional para docentes, artistas, organizaciones y gestores culturales, abriendo posibilidades de articulación, creación, investigación y sostenibilidad.

La Ley Artes al Aula es, en definitiva, una oportunidad histórica. No es solo una norma: es una invitación a reimaginar la educación desde la sensibilidad, la creatividad y la diversidad. Es una apuesta por dignificar el trabajo cultural, por fortalecer los lazos entre escuela y territorio, y por reconocer que el arte no es un lujo reservado para unos pocos, sino un derecho que transforma vidas, inspira futuros y teje paz. Con esta ley, Colombia se abre a la posibilidad de formar generaciones más libres, sensibles y conscientes de su cultura y de su realidad.


Por: Luz Marina Gómez Fries
Consejera Distrital de Cultura – Área de Artes Plásticas y Visuales
Santiago de Cali

https://luzdelmarconsejeradecultura.blogspot.com/

Voces y Miradas sobre las Artes Plásticas y Visuales en Cali


lunes, 24 de noviembre de 2025

Cali muestra avances culturales en su rendición de cuentas, pero persisten preguntas sobre impacto y sostenibilidad

La Secretaría de Cultura presentó este jueves su segunda audiencia pública de rendición de cuentas del año, un ejercicio que reunió a funcionarios, artistas y representantes comunitarios en la Biblioteca Pública Centro Cultural Comuna 1. El balance incluyó cifras de participación, inversiones en infraestructura y avances en patrimonio, dentro de la estrategia Cali Distrito Cultural.

El informe destacó que más de 12.000 artistas hicieron parte de actividades descentralizadas y eventos en espacios no convencionales durante 2025. Además, 10 festivales de distintas áreas artísticas reunieron a cerca de 8000 artistas y movilizaron a más de 927.000 asistentes, con una inversión superior a $23.400 millones.

“Estamos fortaleciendo y recuperando a Cali desde la cultura, acompañando de manera más efectiva las iniciativas de las comunidades”, afirmó Leydi Higidio, secretaria de Cultura.

Formación y patrimonio: cifras en crecimiento

En programas de formación y fomento, la Secretaría reportó 4100 beneficiarios, con inversiones que superan los $4186 millones.

En materia patrimonial, se realizaron siete acciones de salvaguardia que beneficiaron a más de 12.000 personas, y se avanzó en el Plan Especial de Salvaguardia del Complejo Musical-Dancístico de la Salsa Caleña. La presencia de artesanas del azúcar en la Feria del Alfeñique en México también fue resaltada como un logro de proyección internacional.

La Subsecretaría de Patrimonio informó intervenciones en 42 bibliotecas, 28 fuentes ornamentales y 4 bienes de interés cultural, con recursos superiores a $3256 millones. La Red de Bibliotecas reportó más de 144.000 usuarios atendidos este año.

Teatro Municipal y Takeshima: más actividad y nuevas alianzas

El Teatro Municipal Enrique Buenaventura registró 75 eventos y más de 25.000 asistentes, mientras los Estudios de Grabación Takeshima impulsaron 20 proyectos audiovisuales, formaron a más de 450 personas y apoyaron la financiación de seis producciones.

“Nuestro objetivo es servir como escenario para todas las manifestaciones artísticas y culturales que beneficien a la comunidad”, indicó Jaime Tenorio, director del Teatro Municipal.


Las preguntas que deja la rendición de cuentas

Aunque el balance presentado fue positivo, la jornada también dejó inquietudes que algunos asistentes y sectores culturales consideran necesarias para el debate público.

¿Cómo se está evaluando la calidad de la participación artística?

La cifra de 12.000 artistas generó interés, pero también cuestionamientos sobre la duración y condiciones de su participación. ¿Cuántos recibieron pagos justos? ¿Cuántos estuvieron vinculados en procesos sostenidos y no solo en actividades puntuales?

Descentralización cultural: ¿presencia continua o acciones aisladas?

Si bien se resaltó el trabajo en comunas y corregimientos, varios líderes culturales se preguntan si la oferta llegó a los territorios de forma constante o si predominan eventos esporádicos sin seguimiento.

Festivales y grandes eventos: inversión alta, impacto desigual

Los más de $23.400 millones invertidos en festivales abren un debate sobre el equilibrio entre grandes espectáculos y procesos de base. Algunos sectores señalan que aún falta fortalecer escuelas, colectivos y proyectos comunitarios que requieren apoyo permanente.

Transparencia en el gasto y criterios de priorización

Si bien la plataforma Cali Distrito Cultural ofrece información pública, artistas y gestores insisten en que persisten vacíos sobre:

  • cómo se priorizan recursos,
  • qué metas no se alcanzaron,
  • y cuál es la evaluación independiente de impacto.

Patrimonio cultural: avances sin suficiente detalle

Aunque se mencionaron acciones importantes, no hubo claridad sobre los resultados específicos ni sobre la participación de comunidades portadoras en los procesos de salvaguardia.

Infraestructura: inversiones significativas, pero necesidades vigentes

Bibliotecas y bienes culturales intervenidos muestran avances, pero líderes territoriales insisten en que muchas sedes aún enfrentan problemas estructurales y requieren inversiones profundas.


Un sector activo, pero a la espera de mayor continuidad

La rendición de cuentas dejó dos sensaciones simultáneas:

una Secretaría de Cultura con múltiples acciones y presencia en territorio, y un sector cultural que reconoce estos esfuerzos, pero que pide mayor claridad, continuidad y sostenibilidad.

Para 2026, los desafíos serán consolidar procesos, garantizar participación equitativa, profundizar la transparencia y fortalecer el vínculo con los Consejos de Cultura y las comunidades.

La cultura sigue siendo uno de los motores sociales más potentes de la ciudad, pero su construcción requiere, cada vez más, diálogo permanente y decisiones compartidas.


Por: Luz Marina Gómez Fries
Consejera Distrital de Cultura – Área de Artes Plásticas y Visuales
Santiago de Cali


miércoles, 19 de noviembre de 2025

El valor de ser reconocidos: lo que significa para Cali el homenaje al Consejo Distrital de Cultura

La apertura de la Semana de la Participación 2025 dejó un mensaje contundente para la ciudad: cuando las instituciones reconocen la labor cultural, fortalecen el corazón mismo de la democracia local. En la ceremonia inaugural realizada este 18 de noviembre en el Teatro del Centro Comercial Aristi, la Secretaría de Desarrollo Territorial y Participación Ciudadana otorgó un reconocimiento al Consejo Distrital de Cultura de Cali, exaltando su aporte a la gestión, el diálogo y la defensa de la identidad caleña.

Este gesto, materializado en una placa entregada en nombre del Consejo, trasciende el simbolismo. Representa la validación pública de un trabajo sostenido, voluntario y muchas veces silencioso que realizan consejeros y consejeras para que la cultura sea una prioridad de ciudad. El reconocimiento honra un esfuerzo colectivo que no siempre se ve, pero que impacta directamente en las políticas, los programas y las oportunidades culturales de Cali.

Un reconocimiento que le habla a la ciudad

En Cali, donde la diversidad cultural es un patrimonio vivo, la participación ciudadana es la columna vertebral que permite que la cultura florezca, se discuta y se proyecte hacia el futuro. Por eso, que la Secretaría de Desarrollo Territorial y Participación Ciudadana destaque públicamente la labor del Consejo no solo enaltece a sus integrantes: también envía un mensaje claro a los sectores culturales, comunidades y organizaciones que lo integran o lo rodean.

El mensaje es este: la participación cultural importa.

El Consejo Distrital de Cultura, creado como instancia de concertación entre la sociedad civil y el Estado, ha acompañado procesos clave durante el periodo 2024–2025: discusiones técnicas, mesas sectoriales, recomendaciones sobre política pública, seguimiento al Plan Decenal de Cultura, revisión de normativas y articulación con sectores comunitarios, académicos y artísticos.

Todo este trabajo —riguroso y de largo aliento— encuentra en este reconocimiento una ratificación institucional que impulsa a seguir.

La cultura como puente y como futuro

Recibir la placa en representación del Consejo es un acto cargado de sentido: la cultura es puente cuando convoca, voz cuando dialoga y futuro cuando construye ciudadanía.

El reconocimiento no solo da visibilidad a la labor del Consejo, sino que reafirma su papel como actor clave dentro del Sistema Distrital de Cultura. En tiempos en que los retos culturales exigen unidad, análisis técnico y participación activa, gestos como este fortalecen la confianza entre ciudadanía e instituciones.

Una invitación a seguir participando

Aunque la ceremonia concluyó, la Semana de la Participación continúa del 18 al 21 de noviembre con espacios para la formación, el intercambio y la reflexión. Estos escenarios son esenciales para que más ciudadanos reconozcan que la cultura también se construye desde la incidencia, la discusión pública y la organización comunitaria.

La invitación es clara: sumarse, dialogar, participar y seguir tejiendo ciudad desde la cultura. Porque cada recomendación, cada reunión y cada proceso del Consejo tiene un impacto directo en la vida cultural de Cali.

Agradecimiento y compromiso

Quienes hacemos parte del Consejo Distrital de Cultura recibimos este reconocimiento con gratitud profunda. Es un recordatorio de que nuestro trabajo aporta a una Cali más consciente de su patrimonio, más orgullosa de su identidad y más comprometida con una cultura viva, diversa y participativa.


Sigamos vibrando desde la gestión cultural y la ciudadanía activa.

Sigamos construyendo futuro desde la cultura.


**Consejo Distrital de Cultura de Cali - Avances a noviembre de 2025:



Compartimos este video que presenta los avances del Consejo Distrital de Cultura dentro del periodo 2024–2027, con corte a noviembre de 2025. El material recoge las acciones desarrolladas en participación, articulación interinstitucional, fortalecimiento sectorial, acompañamiento a procesos culturales y el trabajo adelantado por las diferentes comisiones.

Esta presentación tiene como propósito ofrecer a la comunidad cultural y a la ciudadanía un panorama claro del proceso que el Consejo viene construyendo, así como de los logros y dinámicas que continúan en desarrollo hacia los próximos años del periodo.

Agradecemos a quienes han participado y aportado a este ejercicio colectivo que sigue consolidando espacios de diálogo, representación y construcción cultural para la ciudad.


#ParticipaciónCiudadana #ConsejoDistritalDeCultura #CulturaViva #CaliEsCultura #SemanaDeLaParticipación #GestiónCultural #CiudadaníaActiva #BitacoraConsejoCulturaCali2024_2027


Por: Luz Marina Gómez Fries
Consejera Distrital de Cultura – Área de Artes Plásticas y Visuales
Santiago de Cali

lunes, 10 de noviembre de 2025

El dado digital del arte colombiano... su nombre es Excel

Un análisis sobre cómo el azar digital reemplazó el debate y la participación en las elecciones culturales del país.

El Ministerio de las Culturas, las Artes y los Saberes respondió nuevamente a las inquietudes planteadas desde Cali sobre el proceso de las Elecciones de los Consejos Nacionales de las Artes y las Culturas 2025–2027, mediante un documento fechado el 7 de noviembre de 2025. Esta comunicación constituye una segunda respuesta del Ministerio, que amplía y complementa la información dada en su primera respuesta sobre el tema.

La carta, firmada por Maira Salamanca Rocha, Directora de Artes, aclara que el registro de los consejeros departamentales y distritales es responsabilidad de las entidades culturales de cada territorio, y que la representación nacional refleja directamente los procesos que se desarrollan en esos ámbitos locales.

Pero lo más relevante del documento es la confirmación de un hecho que ha generado sorpresa entre varios sectores culturales: el uso de la función “aleatorio” de Microsoft Excel para resolver empates electorales.

Según el Ministerio, se presentaron 16 casos de empate en todo el país, los cuales fueron definidos mediante este mecanismo digital.


De esos 16 casos:

3 correspondieron al área de artes plásticas y visuales,

los demás se distribuyeron entre danza, literatura, música, teatro, circo y medios ciudadanos.


Además, el Ministerio precisó que sí hubo mujeres elegidas por este método, en regiones como la Centro Sur Amazonía (literatura), el Eje Cafetero (medios ciudadanos y comunitarios) y los Llanos (literatura).

Este procedimiento plantea preguntas importantes sobre la transparencia, equidad y sentido participativo de los procesos culturales en Colombia. Aunque la herramienta “aleatorio” ofrece una manera rápida de resolver empates, su aplicación en decisiones de representación nacional suscita reflexiones sobre la necesidad de mecanismos más justos, dialogados y coherentes con la naturaleza participativa del campo cultural.

En la misma comunicación, la Dirección de Artes menciona la existencia de un nuevo Proyecto de Ley de Reequilibrio e Inclusión en el sector de las culturas, las artes y los saberes, con el cual se busca actualizar la Ley General de Cultura. Este proceso podría ser una oportunidad para revisar las normas y prácticas que rigen los sistemas de participación cultural en el país.

La carta cierra con la disposición del Ministerio para seguir atendiendo las inquietudes de los consejeros y consejeras de cultura, y deja abierta la puerta a una reflexión colectiva:

¿Puede una fórmula aleatoria reemplazar la voluntad de los territorios cuando hablamos de representación cultural?


*Para mayor información del proceso pueden consultar en:



Por: Luz Marina Gómez Fries
Consejera Distrital de Cultura – Área de Artes Plásticas y Visuales


sábado, 1 de noviembre de 2025

Desempates por azar: una alerta sobre la participación cultural en Colombia

 

En días recientes, el Ministerio de las Culturas, las Artes y los Saberes respondió a las observaciones que presenté sobre el proceso de desempates en las elecciones de los Consejos Nacionales de Cultura.

La inquietud surgió a partir de la revisión de los resultados en la Región Pacífico, donde se evidenció que, en tres áreas artísticas —Artes Plásticas y Visuales, Literatura y Música—, los empates entre candidaturas fueron resueltos utilizando la función “ALEATORIO” de Excel.

Este mecanismo, que deja la elección al azar, determinó los nombres de quienes representarían a las comunidades artísticas ante los Consejos Nacionales.

El resultado fue llamativo: en todos los casos donde intervino el algoritmo de Excel, los ganadores fueron hombres, aunque había mujeres candidatas con igual número de votos.

Esto no solo plantea un cuestionamiento técnico y ético sobre la forma de decidir los empates, sino también un debate de fondo sobre la equidad de género, la transparencia y la legitimidad de los procesos participativos en el campo cultural.


¿Participación o suerte?

Los Consejos de Cultura se conciben como espacios de representación democrática, diálogo y construcción de políticas desde los territorios.

Sin embargo, cuando una elección tan importante se define mediante una función aleatoria de una hoja de cálculo, el proceso se aleja del sentido de participación y mérito que debe caracterizar a la gestión cultural.

La respuesta del Ministerio reconoce que se han recibido observaciones similares desde distintos territorios y que estas inquietudes han alimentado el debate sobre la gobernanza cultural.

Además, informa que está en trámite el Proyecto de Ley 630 de 2025, “por medio del cual se dictan normas de reequilibrio e inclusión en el sector de las culturas, las artes y los saberes”, con el propósito de actualizar la Ley General de Cultura y reestructurar los Consejos de Cultura.

Aunque este proyecto abre una oportunidad para fortalecer la participación, la respuesta institucional no propone una revisión inmediata de los casos en los que se usó el azar como criterio de desempate.


La necesidad de revisar los mecanismos

Más allá de la formalidad, este hecho nos invita a reflexionar sobre cómo se garantiza la representación equitativa y legítima en los espacios donde se toman decisiones para el sector cultural.

El uso de un mecanismo aleatorio, aunque aparentemente “neutral”, puede reproducir desigualdades de género o desconocer trayectorias artísticas y procesos comunitarios valiosos.

En un país que apuesta por la paz cultural y la diversidad, los métodos de selección deben reflejar justicia, transparencia y valoración de la experiencia, no depender del azar.


Hacia una gobernanza con sentido

El debate sigue abierto. Las comunidades artísticas y culturales de las regiones tienen la palabra para seguir construyendo propuestas que fortalezcan la incidencia real de los Consejos de Cultura.

Más allá de los procedimientos administrativos, la gobernanza cultural se fundamenta en el reconocimiento de las voces diversas que hacen del arte un territorio vivo.


Por: Luz Marina Gómez Fries
Consejera Distrital de Cultura – Área de Artes Plásticas y Visuales
Santiago de Cali.

Voces y Miradas sobre las Artes Plásticas y Visuales en Cali

viernes, 31 de octubre de 2025

La Feria de Cali y su deuda con los artistas


Durante los últimos años, la Feria de Cali ha sido escenario de repetidas denuncias por irregularidades en la contratación y el pago de los artistas locales. A pesar de ser un evento emblema de la ciudad y financiado con recursos públicos, su gestión ha evidenciado un preocupante contraste entre la norma y la realidad.

2021: se denunciaron irregularidades en la adjudicación de contratos, pagos atrasados y falta de mecanismos de defensa para los artistas vinculados a CORFECALI.

2022: numerosos músicos y bailarines locales aseguraron que, un año después de su participación, aún no habían recibido el pago prometido.

2023: se conocieron nuevos informes de presuntas anomalías en la contratación, con un posible detrimento patrimonial superior a los 2.000 millones de pesos, además de una marcada preferencia por artistas foráneos.

2024: varios artistas locales protestaron públicamente por los retrasos en los desembolsos y las condiciones desiguales. Algunos incluso aprovecharon el escenario para denunciar los incumplimientos ante el público.

Estos hechos, registrados por medios nacionales, exponen un sistema débil, burocrático y desigual, donde los artistas locales —precisamente quienes sostienen el alma de la Feria— terminan siendo los menos protegidos.

Una brecha entre el deber ser y el hacer cultural

La Ley 1493 no solo es un documento jurídico: es una promesa ética.

Reconoce al artista como trabajador cultural y busca que la gestión de los espectáculos sea un proceso digno y transparente. Pero en la Feria de Cali esa promesa parece haberse quedado en el papel.

El espectáculo público, que debería ser una celebración del talento y la creatividad, se ha convertido para muchos en una fuente de frustración y desgaste. Los problemas de pago, los intermediarios, la falta de contratos formales y la desigualdad en las tarifas son síntomas de una crisis más profunda: la desconexión entre la política cultural y la realidad del trabajo artístico.

Por una cultura que respete a quienes la crean

Cali necesita más que grandes escenarios y slogans festivos: necesita coherencia institucional.

Cumplir la Ley de Espectáculos Públicos no es un trámite administrativo, sino una forma de reconocer que la cultura no existe sin los artistas.

Mientras no se garantice su derecho a condiciones laborales dignas, la Feria de Cali seguirá siendo una vitrina brillante sostenida sobre el esfuerzo precario de quienes ponen la música, la danza y el corazón.

El arte no es un adorno de las fiestas públicas: es su razón de ser.


Fuentes:

Concejal de Cali denuncia irregularidades en la contratación de la Feria de Cali 2021 – El País

Artistas de la Feria de Cali 2022 denuncian que siguen sin recibir el pago – El País

La denuncia que pone en duda la contratación en la Feria de Cali – El Espectador

Contratos para la realización de la Feria de Cali habrían provocado un detrimento patrimonial – Infobae

Artistas protestan por incumplimientos de pagos en Feria de Cali – El Tiempo


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